miércoles, 12 de septiembre de 2012

2:53:44






Miércoles 5 de Septiembre de 2012. Estoy en Erbil, Kurdistan, Irak, y aunque tengo un malestar de estomago que me dura toda la semana, y no digiero nada de lo que entra, estoy mas ancho que unas pascuas en una habitación de hotel, entretenida. Y es que es afuera hacen 44 grados, y hace falta poner el aire acondicionado. Pero funciona tan tan bien, que a los pocos minutos de ponerlo la habitación esta congelada. Así que tengo que dormir con manta, hasta un punto en la noche que es insoportable y apago el aire. Minutos después el calor no lo soportaría ni el camello mas experimentado en ultramaratones saharianos. Y así sucesivamente... Never mind. Son las 7 de la tarde y no estoy durmiendo. Me entero que el domingo a las 9 de la mañana hay una carrerita en la playa de Barcelona para nadar 5,7 kilometros. Unas ligeras cuentas me dicen que, llegando, como llego, a Barcelona el Sabado a las 10:30 pm, tengo tiempo de sobra para asistir. Me apunto.

Domingo 9 de Septiembre de 2012. Es la una de la mañana y sigo danzando. Llegar del aeropuerto, cenar, ver que es lo que tengo que llevar a la carrera, (neopreno entre otras cosas), prepararlo etc, me han llevado a esta hora pero ya me acuesto. A las 6 de la mañana me levanto, sobre las 7:30 llego al forum a recoger el dorsal, el gorrito, y la deseada camiseta. Preciosa y ... rosa!!! Empezamos bien. Un autobus nos lleva al hotel vela donde empezará la carrera... y efectivamente empieza exactamente a las 9:00.

Aunque tengo 45 minutos para llegar al kilometro 1,7, porque sino me recoge un barco para cruzarme el puerto olimpico (esto es por circulación marítima), yo me lo tomo tranquilo. Y comienzo a nadar. Hay tres tandas y yo estoy en la primera, porque sino, no me daría tiempo a llegar. Rapidamente me quedo el último de mi tanda, y ya en el kilometro 1,5 soy el último de toda las tandas. Entre otras cosas, en el trayecto he tenido que aprender a nadar en el mar! Y es que es muy dificil seguir el recorrido correcto hasta la siguiente bolla. Cada cierto número de brazadas, y de manera irremediable, estoy dirigiendome a la playa, en dirección completamente perpedicular a la trayectoria de la carrera. Y voy haciendo mas y mas metros de los que debería. Me acuerdo de un consejo que leí antes de hacer el triatlon hace dos años. Y es que cada cierto numero de brazadas, debes girar la cabeza para ver la boya. Lo hago con diez brazadas. Impresionante. Siempre, sin una única excepción, a la decima brazada paro, miro, y estoy completamente descolocado. Seis brazadas...porque no tres brazadas...Al final aprendo a nadar y, en cada respiración giro un poco la cabeza para ver la siguiente bolla...problema superado. La dirección es al fin correcta.

Un poco antes me da por pensar que las tres veces que he hecho mas de un kilometros nadando me han dado unos calambres tremendos en las piernas... y se me viene a la cabeza "estas mas loco que una cabra!! No llegas ni de coña como te den calambres!!"
Sigo nadando. Y un poco antes del kilometro 1,5 efectivamente el primer calambre en el pie izquierdo... que voy a hacer!!! De repente recuerdo unas palabras de el profesor del curso de perfeccionamiento a la natación al que me habia apuntado el mes pasado (Desafortunadamente sólo pude ir dos días, pero en ambos saque una información tremendamente importante para mi futuro!), efectivamente me dieron unos calambres tremendos en toda la pierna un dolor muy fuerte. Se lo dije y me dijo como si nada..."si, hay gente que le pasa. Hay que relajar"...hay que relajar se me venia a la cabeza en medio del mar, con 4 kilómetros por delante. Y pensando me di cuenta que, en realidad, a lo mejor no había que relajar las piernas, sino el cerebro! Si corriendo un maraton no me dan calambres, el problema no esta en las piernas!! Empezé a relajar la espalda a la altura de la lumbar, y sobre todo el cerebro...y funciona!!! Poco después la primera tanda de calambres desaparece. Y sigo nadando.

Estoy solo no veo a nadie. Ningún participante. Ningún miembro de la organización. Nada...Porque estoy aqui? Realmente quiero? Ante la soledad, surge la realidad de tu ser. Todo es mas fácil cuando cargas la responsabilidad en otros. Organizadores, participantes...gente que te permite seguir simplemente la corriente y pensar, si ellos lo hacen, será acertado. La soledad no te lo permite. Podría ser que te tragase el mar violento, podría ser que la fatíga te impidiese seguir, podría ser que mueras...de verdad quiero estar aqui?

Y la respuesta es que si. Milagrosamente, solo la soledad me permite concluir que mi ser mas profundo, mi alma, quiere estar ahi. A pesar de todo. Le miro, y lo que veo es que esta sonriendo!!! Por fin!!! Y sigo nadando. Incluso después de mi primera tanda de calambres, nado dos kilómetros seguidos sin parar, y moviendo las piernas.

De nuevo vienen los calambres, y de nuevo los controlo. Y se van repitiendo hasta el final. He quedado el último, pero ahora si me sigue de cerca un surfista de la organización. Me acompaña gran parte del recorrido hasta el kilómetro 4. Me sigue de cerca y me mira con curiosidad como nado. Esta aprendiendo, y no a nadar. Desde el kilómetro 4 hasta el 5,7 es la peor parte. El surfista marcha, y en cambio se me acercan a mi el bote de la guardia civil y el de la cruz roja. Siguen al úlotimo cual coche escoba con la particularidad de que ya no son impulsados por la fuerza humana, sino por un motor a gas. Gas cuyo humo yo trago brazada tras brazada. Es muy molesto, y ya no se como decirles que se alejen. Se lo digo en dos ocasiones, pero poco dura. Desde el kilometro 5 hasta el final es la parte mas dificil. El humo penetra no solo en mi alma sino en mi psicología. Las olas, cerca de las piedras del forum son mas fuertes, lo que hace la natación mas complicada, y ya no hay bollas que seguir con lo que cada dos por tres tengo que parar a mirar por donde voy... y los calambres. Y sigo nadando.

Unos veinte metros antes de la llegada esta todo el mundo esperandome, gritando y aplaudiendo para animar al último de la carrera!! Estoy completamente tranquilo. No tengo la sensación de haber hecho ninguna hazaña, pero para no desilusionar al personal, decido parar de nadar, y levantar ambas manos con los puños cerrados y los pulgares hacia arriba mientras grito "Uau UaU". En ese momento los calambres mas duros de toda la carrera me dan en los gemelos en ambas piernas!!! Dios!! Ahora que voy a hacer! que verguenza voy a llegar y no voy a poder caminar!! Decido aplicar mi tecnica y, como de forma milagrosa se pasan! Salgo como si nada hubiese pasado, caminando, y sin dolores. Estoy realmente asombrado de ese fenomeno, pero sigo andando, bajo las diferentes camaras que me observan y me hacen eterno.

Una ligera mirada un poco arriba al arco de llegada me permite ver mi tiempo. Dos horas, cincuenta y tres minutos, cuarenta y cuatro segundos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Increible, me has asombrado, tanto por el escrito que esta detallado al milimetro como por lo que hiciste ese dia. Sin palabras, que fuerza de voluntar y ganas de superacion!
Beatriz.C

Teresa dijo...

Creo que no he pasado nunca un rato peor ni he admirado a nadie, en ese rato, tanto como te he admirado a ti, a tu afan de superación, a tu voluntad y a tu alegría por vivir.
Soy muy vieja pero sienpre aprendo algo de tus vivencias, gracias que a la par que me ahogaba del susto, comprendía que si lo habías escrito es que habías llegado. Que tonta ¿verdad?

Teresa dijo...

Creo que no he pasado nunca un rato peor ni he admirado a nadie, en ese rato, tanto como te he admirado a ti, a tu afan de superación, a tu voluntad y a tu alegría por vivir.
Soy muy vieja pero sienpre aprendo algo de tus vivencias, gracias que a la par que me ahogaba del susto, comprendía que si lo habías escrito es que habías llegado. Que tonta ¿verdad?

Fernando dijo...

No lo había leído, ¡Que super es ser feliz!