miércoles, 22 de agosto de 2018
Eso que imaginas. Eso que deseas, está pasando en este momento.
Nuestro personaje va caminando por las calles de Barcelona. Son las 2:43 de la mañana y, aunque entero, está algo alcoholizado por la cantidad de estrellas que se ha bebido. No es poético. Estrella es la marca de cerveza mas común en Barcelona, y cuando no quieres nada especial, pides una estrella... que curioso, verdad? Nada especial...
De repente se encuentra con un camión del ayuntamiento de Barcelona que, con la ayuda de una manguera y agua, limpia las calles de papeles, vasos, desechos, orín... en fin... productos de la libertad de los consumidores de la noche anterior. Hay paz en el semblante del operario a cargo de la limpieza. Aunque en el camión está su compañero, su trabajo es solitario y meditativo, observando el movimiento que produce en los restos su potente manguera, dirigiendolos con decisión a la alcantarilla mas cercana.
Y un taxi está parado en el semaforo.
El pasajero del taxi abre la puerta bruscamente y grita a voz en cuello y de forma muy agresiva al operario
¨Joder, que coño estas haciendo?¨
El grito no tiene mas sentido que la expresión de la ebriedad severa que lleva. El operario está haciendo su trabajo, y lo hace bien. No ha salpicado al taxi, ni al taxista, ni al pasajero. El grito no significa nada, pero hiere. Al menos a mi, me hiere.
Y aun así, el operario parece calmado. Está claro que ha entendido que está borracho, y simplemente le dice ¨Vete a descansar¨
Nuestro personaje esta muy atento a los acontecimientos, y empieza a imaginar su propia historia. Un torrente de pensamiento se le viene a la cabeza... Es fascinante que a este operario no le haya afectado el grito. Yo me habría exaltado, y tendría ganas de gritarle de vuelta, e incluso acercarme con ganas de pegarle... De hecho, habría gente de carácter mas instintivo que yo, que incluso podría habérsela devuelto tirando agua al coche sin ningún miedo... pero claro, en realidad eso también molestaría al taxista, que no ha hecho absolutamente nada...
Este ultimo razonamiento, de que las acciones afecten a personas inocentes, habría sido excusa suficiente a nuestro personaje para, en caso de ser él el operario, no defenderse de la agresión y seguir regando. Nuestro personaje siempre encuentra excusas para no actuar. Y un nuevo acontecimiento sucede en este momento. Un ruido como de lluvia potente y localizada en un punto muy concreto suena justo detrás de nuestro personaje, que le hace pensar ¨lo ha hecho!!¨
Nuestro personaje gira la cabeza, deja acercarse al taxista a su altura y, efectivamente, el taxi esta completamente mojado, el pasajero tiene la ventana abierta, y se escucha al taxista dirigiéndose al operario, ¨joder, tio¨
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario