Parece ser que la capacidad visual del eneatipo 6 del eneagrama es superior a la media. Y es que necesita ser veloz en analizar lo que ocurre a su alrededor en busca de algún peligro. El eneatipo 6 siempre tiene miedo. Y todo tiene su lado bueno. Por ejemplo yo tengo muy buenos redflejos, porque muy rápido puedo calcular la trayectoria del objeto.
En una conversación con Clara, en medio de una cálida noche de verano en Burgos en el SAT 1, nos pusimos a hablar del miedo. Llegamos a la conclusión de que el miedo es algo incompleto en sí mismo, y sólo toma su sentido cuando se entiende como parte de un tandem miedo-coraje. Clara denominó al miedocoraje, un concepto con entidad propia, como el flitis. Y lo que nos pasa a los humanos es que tenemos sensaciones corporales que van cambiando a medida que el flitis se mueve en nuestro interior. Y depende de la sensación corporal y, hasta ahora, lo llamábamos miedo o coraje. Ahora no queda más que el flitis. No hay juicio. Cualquier sensación que provoca el flitis es humana. Es un síntoma de estar vivo. Algunas son más complejas y se hacen insoportables, así como es insoportable sufrir un desamor. Como también es insoportable la muerte de un ser querido.
Y, sin embargo, la muerte es una de las partes más determinantes de la vida.
Voy a escribir un ejemplo concreto de flitis, y cómo intento manejar su efecto. A mi me gusta que me quieran. Me gusta disfrutar de la compañía de una persona, y hacer reír, y poder reír. Me gustaría enamorarme, y dar lo bueno que tengo en mi interior, que es mucho, para hacer que el alma de la persona que esté a mi lado sonría y se alegre de haber venido a este mundo.
Y por otro lado, yo tengo miedo a ser visto porque creo que, en mi interior, hay un monstruo que si alguien ve no querrá y, por tanto, me abandonarán y me quedare solo. Esta es una creencia anclada en mi ser, y que perdura con el tiempo. Es importante deshacerme de esta creencia, pero mientras tanto debo seguir viviendo, y debo perseguir que mi vida sea buena, y no producto de un malentendido que pertenece a mi pasado mas tierno.
Y es que esta creencia de ser un individuo malo, y el miedo que produce que el resto de la gente lo vea, tiene consecuencias muy restrictivas para mi. Concretamente, si soy malo, entonces está claro que no me van a querer. ¨Nadie quiere algo malo¨. Así que, si alguien se acerca a mi, como no es para quererme, es para aniquilarme, ya que el mal tiene que desaparecer.
Con esta creencia, mi forma de atender a quien se aproxima a mi será con toda la intención puesta en darme cuenta de cómo esta haciendo para hacerme daño y aniquilarme. Por ejemplo, cualquier cosa bonita que me diga tiene el único propósito de engatusarme, para que baje la guardia, y entonces dar el golpe. Si dice que le gusta estar conmigo, en realidad lo que pasa es que esta abusando de mi, y luego cuando se canse se marchará y me abandonará.
Y con esta actitud, no veo al otro, ni aprecio lo que hace. Todo lo que recibo es la interpretación que yo mismo me hago para que cuadre con mi creencia de que no valgo, y no puedo ser querido.
Y con esta actitud, no me veo a mi. Pues detrás de ese miedo, en realidad está el deseo de estar con alguien y entregar lo que tengo, que son las ganas de dar amor.
Y por no ver al otro, y de tanto repetir el mismo patrón, nadie me gusta. No aprecio a nadie, porque creo que todo el mundo quiere hacerme daño. Y como puede alguien enamorarse con esta creencia? Es posible hacer un compromiso de esta manera? No, claro que no. Las consecuencias son exactamente las que más temes. La gente se marcha, y me quedo solo.
Debemos mover el flitis. De tanto tiempo viviendo con miedo, el problema es que no se cómo hacer para comportarme de otra manera. Es como si alguien me preguntase como se dice "Hoy estoy cansado" en chino. No se chino, así que no puedo responder.
Pero volvamos al principio. Todo empieza con la creencia de que soy malo, y si me ven se irán, porque algo tan malo no se puede querer.
Pero no es verdad. Por ahora quizás no te lo creas, pero es difícil ser el más malo del mundo. Es muy difícil ser el número uno en cualquier cosa que te imagines. De hecho, lo mas probable, es que seas más o menos igual de malo como cualquiera. Lee esto, que quizás no dice nada todavía, pero bueno, en soledad, y sin el riesgo de que nadie te haga daño, dedícale un tiempo a leerlo y darle un espacio:
No es verdad. No eres malo. Eres humano.
Como experimento, a ver que pasa, supongamos que realmente tu nivel de maldad es más o menos como el de cualquiera. Se trata entonces de demostrarlo. De demostrártelo. Con el objetivo de demostrar una duda que te ha surgido, será verdad que no soy tan malo?
Vamos a hacer el siguiente ejercicio: escoges la persona con la que más a gusto estés. Y vas a escoger una situación en la que te ocultas porque te da miedo que te vea. Esta situación debe ser de las más fáciles. Por ejemplo, estas tomando una cerveza con esa persona, y ella te dice quieres otra? A ti en realidad no te apetece, pero tiendes a decir que si porque, si no, la vas a dejar beber sola, es decir, no te importa que se sienta mal bebiendo sola, y si no te importa es que debes ser muy mala persona.
No se si te suena este ejemplo. Y el ejercicio es, en ese caso, decir ¨no, gracias, no me apetece¨. Segundos antes de pronunciar esa frase el flitis es muy intenso, y puede llegar a bloquear. Sólo el deseo de que esa duda: será verdad que no soy tan malo?, sea cierta, y el objetivo de demostrartelo, y que las consecuencias en ese caso te llevarán a tener una buena vida, enamorarte, y dar lo mejor de ti, puede que sean la razón que te permita que pronuncies la frase. Y en el momento de pronunciarla, el flitis se revuelve y se muestra del otro costado.
Y comienza una nueva aventura. Al pronunciar la frase, es un momento en que te sentirás en peligro. Crees que acabas de hacer algo malísimo, y por tanto estás esperando el golpe. En este momento es cuando más vas a interpretar todo lo que te diga la otra persona, en vez de escucharla, y todo va a parecer como un castigo, por haberte portado mal. El flitis es muy intenso, de un costado.
Recuerda: Que habría pasado si hubiese sido al revés? Imagina que eres tu quien sugiere tomar otra cerveza, y la persona dice ¨no, gracias, no me apetece¨. Le castigarías? Sería un acto de maldad?
En ese momento en que estas esperando con horror su respuesta, puedes intentar un par de cosas:
puedes decirle que normalmente siempre dices que si, y que esta vez no te apetecía, y te sientes un poco mal por dejarle beber sola.
O quizás puedes mantener un momento sin decir ni hacer nada.
Y puede ser que, como en realidad no es un acto de maldad, no ocurra nada y no te castigue, e incluso la conversación siga como hasta entonces. En ese mismo instante ocurre un nuevo giro del flitis, que ahora va de un costado al otro, te lo garantizo.
Y seguimos. Y es que acabas de enseñar una parte que crees mala de ti, y la reacción es tan normal, que no puede ser que seas tan mala como creias!!
Y si al fin y al cabo no eres tan malo como pensabas? Las consecuencias son tremendas.
Empiezas a escuchar al otro, pues en realidad lo que deseas es relacionarte con el otro, y sin el miedo a ser visto, te dejas a ti mismo hacer lo que sientes. Y como escuchas, empiezas a distinguir qué te gusta, y qué no. Y empiezas a dar lo que tienes, que ya no es malo, a aquellos que te gustan. Y como lo que tienes es bueno, se quedan. Y no estas solo.
No creas que estas consecuencias van a ocurrir por hacer el experimento. No se trata de que haya milagros, se trata de vivir tu propia vida e ir deshaciendo, a ritmo humano, esas creencias que te impiden amar.
Ojalá el ejemplo te sea comprensible. Si no, quizás puedes encontrar otro similar que se adapte a tus circunstancias.
Yo, ahora, me estoy dejando ver en ejemplos concretos que dudo si serán buenos o no. Y ahora siento bien fuerte el flitis.
lunes, 17 de septiembre de 2018
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