domingo, 25 de noviembre de 2018

Quiérete, ¡¡¡por favor!!!


El whatsup es una plaga. Cada milisegundo estoy mirando a ver si tengo un mensaje nuevo. Y si lo tengo, respondo automáticamente cualquier cosa, para de nuevo mirar a ver si hay algún input más.

Y es que si no lo hiciese, si no estuviese escuchando música, mirando a como otros se mueven, o lo que visten, o lo que dicen, ¿que me queda? Solo una cosa. Yo mismo, y empieza el problema.

Y es que nadie quiere estar con alguien que tiene lepra. ¿Te imaginas que un leproso quiere darte la mano? ¿Que harías? Lo más probable es que la quitases, y te apartases. Pues eso hacemos con nosotros mismos. Nos negamos la mano, y nos apartamos. Y nos vamos sintiendo cada vez más indefensos, solos, tristes, y rabiosos. Ya no puedo confiar en mi mismo, porque no se como se hace. Esto es como el lenguaje. Si yo no se hablar chino, no puedo hablar chino. Así que si yo no se confiar, no puedo confiar en nadie. Y, obviamente, como lo único que conozco es no confiar, ¡me lo creo! No puedo confiar en nadie, y siento rabia hacia los demás, porque no puedo cofiar en ellos. Y solo me sale abusar de ellos para provocar dolor. El que yo siento. El que, de forma confusa, creo que me han provocado los demás.

Mi actitud a la hora de aproximarme a otro es con la intención de corroborar que no puedo confiar en ellos. Es lo que me da seguridad porque confiar en alguien que tienes la certeza que te va a hacer daño no es humano. Por otro lado, hace muy difícil la convivencia porque, en realidad, cualquier humano necesita el compartir, y necesita el contacto amoroso y confiado con otro ser humano. Así pues estamos en busqueda constante de amor, juzgando constantemente lo que vivimos como sospechoso de ser algo dañino. ¡que tortura! No se puede encontrar el amor así.

Volvamos al principio. Mi sensación de leproso me aleja de mí. Mi desconfianza en mi mismo me provoca desconfianza en los demás, y con esta actitud nunca podemos encontrar el amor en los demás.

No se trata pues de encontrar aquella pareja que será nuestra alma gemela. No es que no la hayamos encontrado todavía y que esta sea la razón de estar incómodos. Lo que pasa es que nos hemos olvidado de nosotros mismos. Es urgente aprender a apreciarnos a nosotros mismos. Solo aprendiendo a confiar, podrás tomarlo como una opción para los demás, en dos sentidos. Primero abriéndote a la opción de que es posible confiar en el otro. Esto permite conocer al otro y, de ahí, confiar. Pero hay una segunda ventaja y es que podrás pensar que es posible que la otra persona confíe en ti. Y curiosamente, esto refuerza el hecho de apreciarte y tomarte más en cuenta.

Volvamos al ejemplo del lenguaje. Cuando estas alrededor de chinos, y se ponen a hablar chino, es posible que empiezes a pensar mal. Estarán metiéndose conmigo, estarán riéndose de mi, etc. Si de repente aprendes a hablar un poquito el chino, pasarán dos cosas, primero que podrás hablar con ellos, y segundo que verás que en realidad en su conversación quizás están hablando de una receta de cocina. Su conversación de cocina te hace coger más confianza, y tu participación te da una sensación de pertenencia y poder contar con el otro. Este empieza a apreciarte, lo cual refuerza tu sentimiento sobre ti mismo.


¡Que fórmula tan deliciosa! Empieza por apreciarte un poquito, júntate al otro, y termina por apreciarte aún más. A ti, y al otro.


Es urgente empezar a cuidarte, quererte, y apreciarte. Es este el trabajo que tienes que hacer. Cada vez que hables con otra persona, no pienses ¿Podría ser mi pareja? Piensa, en esta conversación, ¿me estoy cuidando? ¿Digo lo que siento? ¿Digo cosas que no me hacen daño?

Un tiempo con dedicación exclusiva a ti mismo, permite aumentar el grado de apreciación que te tienes. Y empiezas a gustarte. Y es que, si te gustas, entonces querrás estar contigo mismo. ¡Te encantará! Y los demás tendrán que darte algo mejor de lo que tu ya te das si quieren que vayas con ellos. Un algo que tu aprecias. Por lo que empiezas a entender qué es lo que te gusta, y qué es lo que no. E irás con quien aprecias, y podrás valorar en que medida no quieres perderlo, y hasta que punto puedes soltarlo cuando llegue el caso. Soltarlo por respeto, no por apego. Siendo consciente de lo que pierdes y porqué.

Es urgente empezar a apreciarse a uno mismo. Puedes hacer una lista con las cosas que tienes buenas, y todas las acciones que hiciste hoy en las que te has cuidado, y todas aquellas en las que no. No se trata de culpabilizarte de todo lo que hiciste sin cuidado. Se trata simplemente de tomar consciencia, y ver como, poco a poco, aumenta el número de ocasiones en las que te cuidas y te quieres.

Porque de esta manera, empezarás a querer al mundo.

Porque de esta manera se expande el amor.

Quiérete. Por favor.

No hay comentarios: